|
|||||||||||||||||||||
|
El Obelisco: Símbolo de Buenos Aires |
|
|||||||||||||||||||
BUENOS AIRES | |||||||||||||||||||||
Son numerosos los obeliscos levantados en épocas remotas que perduran emplazados en distintas ciudades del mundo, pero los más famosos, tanto por su importancia histórica como por sus líneas, apenas pasan la media docena. Corría el año 1936 y se vivía un año político especial. El anuncio de la erección del obelisco promovió un movimiento de repudio, a cargo de un numeroso sector del público y del periodismo. El clamor negativo fue desoído y los empecinados en llevar a cabo el proyecto aceleraron los trabajos. El obelisco porteño fue levantado en el término de 60 días. Sin embargo, a partir de su inauguración se acallaron todas las voces que lo desprestigiaron antes de nacer. Quedaron algunas, muy pocas, que insistían pidiendo su demolición. Pero el obelisco, nuestro obelisco, se fue imponiendo por la sóla razón de su presencia. Los ciudadanos comenzaron a mirarlo con buenos ojos. Lo sintieron como a un amigo, como un habitante más de la ciudad. Se constituyó en punto de referencia, en una especie de vigía. El Obelisco está emplazado en la llamada Plaza de la República, casi exactamente en el vértice que forman las avenidas 9 de Julio, de 140 metros de ancho, Diagonal Norte, de 33 metros y la Avenida Corrientes, también de 33 metros de ancho.
Probablemente resulte para muchos una novedad enterarse de que justamente por debajo del Obelisco corren dos líneas de tranvías subterráneos superpuestos, la B y la D. Sobre ambos túneles forma la base una plataforma de hormigón armado, de 20 metros de cada lado y 1,50 metros de alto, que apoya en dos de sus costados sobre zapatas del mismo material. Su estructura visible tiene una longitud de 67 metros y medio en su totalidad. 7 por 7 de base, y hasta la iniciación del ápice 63 metros, o sea 9 veces el lado de la base. El ápice, que mide 4,5 metros, tiene en su parte mayor 3,5 metros de lado. Interiormente es hueco, pero cada 8 metros hay una losa con un agujero en el medio. Estas losas dejan un vacío en uno de sus ángulos donde se halla instalada una escalera marinera para acceder hasta su cúspide. En éste punto, en su parte interna, hay una roldana que permitiría izar algún bulto por el agujero central de las losas. El Obelisco tiene puerta de entrada en su base y cuatro ventanas en su ápice. Ésta parte superior ha sido iluminada por fuera años después de su construcción. Su interior dispone de iluminación eléctrica. Y aunque resulta invisible dada su altura, el Obelisco está provisto de un pararrayos muy pequeño, cuyos cables corren por el interior. Está revestido de cemento armado, sustituyendo las primitivas losas de mármol. Este cambio se realizó a raíz del desprendimiento de algunas de éstas losas, motivado por deficiencias en su apresurada construcción. El Obelisco pesa 170 toneladas, costó 200 mil pesos moneda nacional y fue diseñado por el arquitecto Alberto Prebisch. Su erección fue dispuesta por la Intendencia Municipal, a cargo de don Mariano de Vedia y Mitre, como un homenaje al centenario de la fundación de Buenos Aires.
|
|||||||||||||||||||||
Regresar a la página anterior | Ir al inicio de Los Mejores Destinos |
|||||||||||||||||||||
All Rights Reserved © Copyright 2007 - 2015 ALEGSA | LosMejoresDestinos.com |